Nars blushes

Uno de mis puntos débiles son los coloretes, ya que creo que con tan solo un toque de rubor, el rostro y su expresión pueden cambiar en un momento, y estar lista para salir a la calle.

Aunque no tengo muchos, comparado siempre con los reviews que leo en muchos de los blogs, hoy vengo a presentaros mis tres coloretes de Nars. Dos de ellos han sido un regalo, y otro adquirido por mi. Así que vamos allá.

El primer blush de Nars que cayó en mis manos fue el archiconocido "Orgasm". La verdad es que es un tono precioso, por no decir único. Nunca había visto un colorete con el shimmer tan finito, aunque también debo decir que nunca había probado anteriormente ningún rubor de esta marca. Es un tono rosado-coral con partículas brillantes muy finitas, que creo que puede favorecer a todos los tonos de piel, pero sobretodo a las más blanquitas, como es mi caso. Eso sí, no creo que sea un básico. Yo me decanté por él porque era del que más había leído reviews, pero creo que ahora mismo no sería este el que compraría.  Para aquellas que no queráis invertir en productos de esta gama, podéis encontrar un clon bastante parecido con el "Rose Gold", de Sleek.

Continuamos con el Madly. Este colorete sí lo considero un básico. No me suelen favorecer los tonos marrones, de hecho, es el primer rubor que tengo de estas tonalidades, y me declaro una total incondicional. Lo uso prácticamente a diario, junto con el Deep Troath (del que os hablo más abajo). Aunque no suelo repetir productos, creo que será uno de los que bien seguro compraré cuando se termine. Tiene un shimmer muy finito, apenas perceptible, y que se funde  cuando lo aplicas  sobre el rostro. El aspecto de bienestar que da es único.

Y para terminar, el Deep Troath. Debo decir que este colorete vino a mi de una forma accidental, aunque esto es otra historia. Es un tono melocotón con shimmer, y aunque en principio haya gente que lo compare al Orgasm, no tiene nada que ver el uno con el otro. Para mí, es uno de los rubores que no faltarán nunca en mi fondo, y es un básico basiquísimo. Es un color de batalla, para utilizar a diario en todo momento, ya que con un buen ahumado en los ojos, queda precioso, o simplemente para dar buen aspecto en la piel con un look natural.

Como conclusión, os diré que son de los mejores rubores que he probado hasta ahora, aunque los de MAC no tienen nada que envidiarle.  No me han producido ninguna reacción alérgica, que eso ya es un gran punto a su favor, son bastantes pigmentados y la duración es sublime.

 ¿Si volveré a comprar alguno? Sí, sin duda alguna. Quizá no de los más pigmentados, porque me dan un poco de miedo, pero sí de la gama más natural, como el Amour, al que le tengo muchas ganas. 

Eso sí, para las que queráis comprar alguno, os recomiendo que empecéis por el Deep Troath, seguido del Madly. Y no es imprescindible, al menos para estos tonos, ninguna brocha especial. Con una simple mofeta el resultado es perfecto.

Contienen 4.8 gr. cada uno, y su precio, aquí en España es de unos 32 €. Yo los tengo gracias a la web Kiss and Makeup o HQhair, que con los descuentos suelen oscilar entre los 20-22 €. Aún así, puede que os parezcan caros. Yo pienso que es mi capricho, junto con los libros,  ya que si no gasto en salir o ir de compras, ¿por qué no?.

Gracias por leerme!!

Kisses!!