Merry Christmas.

¡Hola de nuevo!

Se que esta entrada es atípica, así que antes de que continuéis leyendo, os informo de que si esperáis encontrar algo de potis o de maquillaje, pues podéis pasar del post, porque hoy vengo a hablaros de mi época favorita del año: la Navidad.

Y ahora much@s pensaréis: “no es más que una época destinada al consumo, triste y fría, que no me gusta nada”. Pues siento discernir, ya que siempre tenemos que ver la cara de la otra moneda: es una época de familia, en la que nos acurrucamos en el sofá con una mantita al lado de la chimenea (los que tenemos el privilegio de tenerla), viendo la típica película que repiten todos los años el día de Navidad.

Pero sin duda alguna, lo que más me gusta es el momento de montar el árbol. Aunque siempre me quedo sola, ya que mi madre y mi hermana se centran en el Belén, disfruto cada momento al máximo.  Dónde colocar cada cinta, o cada adorno, hace que disfrute como una niña con zapatos nuevos.

Pero ahora viene lo difícil, pensar en los regalos. Ya que, entre intentar averiguar lo que le gusta a cada uno,  y más complicado aún, que no lo tenga, hace que te salga el humo por la cabeza. Aún así, merece la pena cada quebradero de cabeza con solo ver la sonrisa que ponen los demás cuando abren su presente.

No lo dudo, me gusta la navidad, me gusta el frío, me encanta ponerme bufandas y gorros, y aunque en mi zona no nieva, me gustaría alguna vez levantarme y ver una capa de nieve sobre la calle.

Y como no, aquí os dejo algunas fotos de uno de mis adornos favoritos, que dicho sea de paso, no tengo ninguno. Son los típicos "Snowglobes", o bolas de nieve. Si os gusta alguno, se pueden encontrar en Amazon.

Y no es que sean bonitos, sino lo siguiente. Pero como dice una gran persona: “todo lo bueno se hace esperar”.

Y a vosotras, ¿qué os parece la Navidad?. Venga, contadme.